No faltó ni el rafting ni el descenso de cañones. El Rafting lo hicimos en Murillo de Gállego y el descenso de cañones en Alquézar. El paisaje desde el rio Gállego espectacular con los Mallos de Riglos al fondo y Alquézar todo un descubrimiento. Perfecto para descenso de cañones, senderismo y bicicleta de montaña.
A kiki le gustan las emociones fuertes y hacer actividades en las que se le acelere la patata, como ella dice. Bucear entre unos cañones impresionantes en los que no hay más salida que seguir rió abajo. No se puede ir hacia atrás ni salir del rió por ningún lado. Hay que seguir, aunque para ello haya que meterse en un sifón, saltar al agua desde 8 metros de altura o bucear a 5 metros de profundidad para buscar una grieta por la que pasar y seguir avanzando...
Que no, que no es pa tanto... si que puedes evitar el salto de 8 metros y saltar por donde sólo hay 5. También puedes buscar un camino más fácil para el paso de la grieta profunda. Además el guía nos inspira mucha confianza, aunque nos acojona contándonos historias como la de Anaís, chica de 33 años que dió el nombre a un famoso sifón del río, por el que no debemos pasar bajo ningún concepto.
Lo hemos pasado muy bien. Volveremos. La siguiente vez haremos un barranco con rapel, ya que queda demostrado que Kiki no tiene vértigo.
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